Entrevista a Roberto Fernández, franquiciado de Alas Language School

• ¿Por qué escogió el sector de Formación y en concreto Academias de Idiomas para montar su franquicia?
Mi experiencia personal como alumno de formación en idiomas no fue positiva porque en los centros de formación en los que estuve no me gustaron ni el método de formación, ni la dinámica de las clases ni tampoco la masificación de las aulas. Tras contratar unos años una profesora particular para mis hijos en el domicilio por la dificultad (de tiempo y distancia) para llevarlos a centros en la población, me planteé la posibilidad de montar una academia de idiomas en la urbanización donde resido (en el extrarradio de la ciudad, a 20 minutos del centro de la ciudad donde se encuentran todas las demás academias de idiomas y con una población residencial estable de varios miles de personas)

• ¿Qué diferencias encontró en Alas Language School con respecto a otras franquicias del sector que le llevaron a elegirla?
Me convencieron varias cosas, en primer lugar conocía de su actividad en Arcos de la Frontera por ser el pueblo de mi mujer, por lo que la buena fama les precedía. Una vez que contacté con ellos me reafirmó el compromiso con la formación con el cliente (contrato de matrícula), la calidad (entendida por una evaluación continua del progreso del alumno, pruebas trimestrales, etc), el método docente (estimulación constante y adaptación del proceso pedagógico por niveles y edades – ¡desde los 3 años de edad!), el compromiso de limitación de alumnos por aula (por contrato y como criterio de valor añadido con otras franquicias). Un punto muy a su favor fue también cuando vi en funcionamiento real la aplicación informática diseñada ex profeso para la gestión de la academia.

• ¿Tenía experiencia previa en el sector?
Ninguna. Solo la actitud y la intención de ser emprendedor en un sector con necesidades (vivenciadas) de savia nueva. Para la parte docente específica y de conocimiento de la formación en idiomas creé una sociedad con una licenciada en filología inglesa y profesora en activo en centros de formación pública.

• ¿Ha recibido el apoyo de la central cuando lo ha requerido?
Desde el primer momento. No tengo ninguna queja, al contrario. Desde el diseño interior del local alquilado a fin de habilitar espacios para aulas (con equipamiento, condiciones de insonorización, etc), niveles de formación y agrupación de alumnos, publicidad y redes sociales, hasta la adaptación de la aplicación informática a nuestra realidad. Un detalle muy importante son las reuniones periódicas en las que de forma personal Francisco Molina y nosotros nos reunimos para evaluar el desarrollo, estrategias, evolución y mejoras del negocio. También hemos tenido reuniones del profesorado de ambos centros (reunión intercentros celebrada en Arcos en el año 2018 donde todos los docentes compartieron experiencias y conocimientos).

• ¿Se están cumpliendo sus expectativas como negocio en franquicia?
El primer año tuvimos un pico de 65 alumnos. En el momento actual (2019) el número de alumnos es de 216 (cerca del máximo ofertado según número de aulas y horarios disponibles, estipulado en 250 alumnos).

• ¿Qué consejo podéis ofrecer a los nuevos franquiciados o a aquellas personas que estén interesadas en formar parte de Alas Language School?
Recurriendo a una frase publicitaria que quizás los que tenemos cierta edad conocemos bien: "Busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo". Arriesgar el dinero propio para crear una PYME en nuestro país es una tarea que genera mucha incertidumbre y ansiedad, pero dentro del panorama del sector y con los criterios que abandera Alas Language School creo que es la apuesta más segura.